1. La importancia del calostro
El calostro, esa primera leche que la yegua produce, es fundamental para el potro, ya que contiene anticuerpos esenciales que le brindan inmunidad en sus primeras semanas de vida. Es ideal que el potro ingiera calostro lo antes posible, preferiblemente dentro de las primeras 8 horas de vida, y hasta las primeras 24 horas, cuando su intestino aún puede absorber estos anticuerpos de manera óptima.
2. La regla de las 1-2-3 horas
Es crucial observar el desarrollo del potro en sus primeras horas de vida. Según esta regla, el potro debería intentar ponerse de pie dentro de la primera hora, empezar a mamar antes de las dos horas, y haber consumido calostro en un máximo de tres horas. Estos tiempos son orientativos, pero ayudan a asegurarse de que el potro está progresando de manera adecuada.
3. Expulsión del meconio y primeras orinas
Otro aspecto importante es asegurarse de que el potro expulse el meconio, que es su primera excreta, en las primeras 12 a 24 horas de vida. Si el potro muestra signos de incomodidad o esfuerzo al defecar, puede ser necesario ayudarlo o consultar al veterinario. También es fundamental observar que el potro orine dentro de las primeras 6 a 12 horas, para asegurarnos de que sus riñones están funcionando correctamente.
4. Cuidado del ombligo
El ombligo del potro es una posible puerta de entrada para infecciones, por lo que es importante desinfectarlo con una solución adecuada, como clorhexidina, varias veces al día durante los primeros días. Esto ayuda a prevenir infecciones y a asegurar una cicatrización adecuada.
5. Señales de alerta y cuándo llamar al veterinario
Es fundamental estar atentos a cualquier signo de letargo, rechazo a mamar, o hinchazón en el abdomen, ya que estos pueden ser indicios de que algo no va bien. En caso de duda, siempre es mejor contar con la opinión de un veterinario para asegurar el bienestar del potro.
6. Consejos prácticos para el cuidado de la yegua y el potro
- Asegúrate de que el parto haya sido completo: Tras el nacimiento, la yegua debe expulsar la placenta entera en menos de tres horas. Si no lo hace, puede haber complicaciones graves. Una placenta retenida puede provocar infecciones uterinas y es motivo para llamar al veterinario.
- Observa el vínculo madre-potro: Es importante que la yegua acepte al potro, lo limpie y lo estimule a ponerse en pie y mamar. Si el vínculo no se establece o la yegua rechaza al potro, hay que actuar rápidamente para evitar problemas de alimentación o de comportamiento.
- Aporta alfalfa a la dieta de la yegua: En los días previos y durante la lactancia, la alfalfa puede ayudar a mejorar la calidad y cantidad de leche gracias a su contenido en calcio y proteínas. Asegúrate también de que tenga acceso constante a agua fresca y limpia.
- Controla la temperatura y el entorno: Los potros son sensibles al frío y a la humedad. Durante los primeros días, conviene que el entorno esté seco, protegido del viento, y con buena cama para evitar infecciones articulares por bacterias ambientales.
- Haz una primera revisión veterinaria: En las primeras veinticuatro horas, es muy recomendable que el veterinario realice una exploración general del potro, revise la toma de calostro y, si es posible, haga un test de transferencia de inmunidad para confirmar que ha recibido suficiente protección.
Conclusión
Las primeras horas de vida de un potro son críticas. Una buena vigilancia, medidas de higiene básicas y una atención rápida ante cualquier señal de alarma pueden marcar la diferencia entre un desarrollo saludable o complicaciones graves. Contar con la supervisión de tu veterinario en esta etapa no solo te dará tranquilidad, sino que garantizará el mejor comienzo posible para el potro.